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Lo mejor -y lo peor- del cine que nos dejó el 2021

Un ranking de películas es lo que todos los medios hacen cada vez que termina el año. Pero ceñir un análisis de panorama a ese listado es recortar caprichosamente el devenir de los acontecimientos, sin posibilidad de curaduría seria y criteriosa. Es, en síntesis, banalizar lo que podría ser un apunte interesante para que los lectores repiensen prácticas, contextos y situaciones.


Es por eso que nosotras, en Casa Montenegro, nos lanzamos a un balance más conceptual de este 2021 que nos permita entender el mundo cultural en el que operamos e incidimos como públicos o audiencias; un universo que se expande y varía a velocidad supersónica y con demasiadas aristas a considerar desde la perspectiva de la industria audiovisual.



Don´t look up, de Adam McKay


Primer dato, no menor sino máximo y contenedor de muchos aspectos, es el que vino por parte de los especialistas, respecto al panorama futuro de las industrias culturales: se avizora un quiebre paradigmático del consumo cultural que tiene a la virtualidad y la ausencia de los cuerpos y el encuentro como centro y eje.


Así lo indicó un estudio que anuncia que a futuro los eventos masivos presenciales, las salas cinematográficas y los teatros con miles de espectadores serán, progresivamente, cosas del pasado. De este modo la brutal fragmentación de audiencias que han propiciado las redes y la sobreinformación virtual calaron profundo en las prácticas culturales y lo que parecía apenas un diagnóstico de panorama se ha ido convirtiendo en realidad.


Este 2021 que acaba de irse, haciendo foco solo en la industria cinematográfica, ha sido un buen ejemplo de esta tendencia; que obviamente se aceleró en los pronósticos debido a la pandemia; pero que entendemos como un fenómeno preexistente a ella que parece irreductible.


La mayoría de los estrenos de cine tuvieron sus llegadas tardías a las salas; algo que, sumado a la necesidad de la sociabilidad y el "retorno a la normalidad", le dio a las taquillas una esperanza con pies de cristal. Es que si bien es cierto que los espectadores retornaron, la fisonomía de las audiencias y las cifras de público son apenas un saldo que les permite la resistencia a las salas de cine. Solo "Spiderman: sin camino a casa" salvó el año en la venta de tickets de nuestro país (1.900.000 espectadores).


Durante el resto del año quienes integran el negocio del cine en la Argentina vieron con preocupación que los adultos no volvieron al cine; algo que ya venía insinuándose en años anteriores y que explica la colección de personajes de Marvel reinando en los mostradores: solos los jóvenes y adolescentes, con ansias de una experiencia cinematográfica inmersiva y potente, pagan entrada para ver a los héroes y contenidos que les gustan. Tanto es así que, para aprovechar al máximo el concepto, en las salas mendocinas -al menos- se resignó todo otro estreno para que las salas ocupasen ventanillas solo para "Spiderman...".


Puede que el miedo al contagio de Covid-19 en los más grandes haya hecho lo suyo, pero lo cierto es que aquella práctica cultural que ya estaba tímidamente decreciendo (desde hace varios años son sólo temáticas para niños y jóvenes las que se comen las taquillas) ha mostrado un decidido viraje hacia el consumo en streaming.



Un buen día en el vecindario, con Tom Hanks.


Y que esta tendencia es global no solo lo indican los asientos vacíos en las salas nacionales sino también la dinámica de estreno y producción que ha tomado el negocio on demand.


Netflix se jugó a las grandes estrellas de Hollywood en protagónicos y la dirección. Desde las prestigiosas y recientes llegadas de Jane Campion con "El poder del perro" o "Fue la mano de dios" de Paolo Sorrentino, hasta los tanques mainstream como "Imperdonable" dirigido por Sandra Bullock; "Herida", ópera prima de Halle Berry; "Alerta roja", con Gal Gadot y Dwayne Johnson; o "Triple frontera" con Ben Affleck y Oscar Isaac. Sin embargo esta estrategia ya había comenzado bastante antes con filmes como "Hillbilly, una elegía rural" con Amy Adams y Glenn Close o "La mujer en la ventana" -entre más-, para cerrar un año elocuente respecto de quién marca el pulso del mercado con la película "Don't look up" de Adam McKay repleta de estrellas glamorosas.


HBO Max y Amazon Prime, las otras plataformas de peso, concentraron sus créditos en las series poderosas y realizadas con criterios cinematográficos: "El ferrocarril subterráneo", "La rueda del tiempo" (dos apuntes extraordinarios de Amazon Prime); "Succession", "Hacks" (más glorias para la tv que se ha convertido en lenguaje fílmico de HBO Max) valen de ejemplo. Y, además, se hicieron con los derechos de estrenos de las grandes películas para adultos que no pudieron tener su paso digno por las salas.


Lo cierto es que el negocio del cine cambió, tanto en producción como en distribución (y especialmente en esta área). Y ahora depende, para sostener las salas abiertas, de películas inmensas que le permitan obtener volumen de entradas. Pero ni así, en este 2021, los números los han favorecido: "Venom: Carnage liberado" rindió 831.428 butacas; "Rápidos y furiosos 9", 728.597; "Eternals", 651.548; "Godzilla vs. Kong", 647.917; "Encanto", 414.046; o "Black Widow", 348.804. Una catástrofe si se piensa que estas cifras no llegaron (excepto por "Spider-man: sin camino a casa") al millón de espectadores que era un estándar normal de otros tiempos no muy lejanos.


Ante esta evidencia, que los estudios creen momentánea a mediano plazo y debido a la pandemia, el negocio se enfocó en postergar para el 2022 una gran parte de los estrenos potentes que traccionarán público a las salas y, como explicábamos más arriba, reducir la distribución y exhibición en los cines para favorecer a las propias plataformas que ellos tienen: Disney, Paramount; por ejemplo.



Dune, de Denis Villeneuve


Grandes apuestas pensadas para el cine como "Cry macho" de Clint Eastwood (HBO Max) o "Duna" de Denis Villeneuve (HBO Max - Amazon Prime) pasaron casi de inmediato al estreno en el streaming debido a sus fracasos en taquilla. Ni qué hablar de aquellos films destinados a brillar en los Oscar como "Nomadland" de Chloe Zhao, "Minari" (Amazon Prime), "Otra ronda" (Netflix) o "Judas y el mesías negro" (HBO Max), que también corrieron la misma suerte. Ni la mítica "James Bond. Sin tiempo para morir" (último film en que Daniel Craig encarna al personaje) pudo con la inestabilidad de las audiencias y a duras penas resistió en cartelera con 168.868 entradas vendidas en la Argentina.


Tampoco le ha ido mejor al cine nacional que con películas súper solventes como "El prófugo" de Natalia Meta (la recomendamos encendidamente cuando se estrene en Cine.ar Play) no ha logrado ni siquiera despegar en las salas. Esta película, nuestra elegida para representarnos en los Oscar, consiguió apenas 22.776 espectadores, una lágrima.


Otro fenómeno que ha decantado de esta distribución cada vez más concentrada y anómala en el territorio real es el que se da en el ámbito de lo que llamamos "cine independiente": esas películas que solamente podíamos ver muy de tanto en tanto en alguna sala marginal de la provincia, y que tienen tras de sí el prestigio de los premios en festivales.


Suscita atención y marca las tendencias de unas prácticas culturales ya decididamente orientadas hacia el narowcasting (lista selectiva de productos direccionados a través de la virtualidad), el hecho de que las plataformas se hayan convertido, en su afán de proveer de permanente oferta a sus clientes, en bocas de expendio de este tipo de films que nunca llegan a nuestras salas. Amazon Prime y su acuerdo con la prestigiosa distribuidora A24 o la cantidad de películas latinoamericanas y de otras procedencias que llegan a Netflix sirven como ilustración.


Así las cosas, compartiremos con ustedes las películas que nos han parecido más interesantes y recomendables en este 2021 (algunas son de fechas anteriores pero estrenaron este 2021). Todas ellas distribuidas en plataformas con más suscriptores en nuestra provincia, que es por donde parece que el cine está destinado a discurrir, mayoritariamente, en el futuro venidero.



Fue la mano de dios, de Paolo Sorrentino


"Fue la mano de dios", de Paolo Sorrentino (Netflix)

"El poder del perro", de Jane Campion (Netflix)

"No miren para arriba", de Adam McKay (Netflix)

"La hija oscura", de Maggie Gyllenhaal (Netflix)

"Otra ronda", de Thomas Vinterberg (Netflix)

"A 200 metros", de Ameen Nayfeh (Netflix)

"Tick tick boom", de Lin-Manuel Miranda (Netflix)

"Claroscuro", de Rebecca Hall (Netflix)

"El olvido que seremos", de Fernando Trueba (Netflix)

"Noche de fuego", de Tatiana Huezo (Netflix)

"Un buen día en el vecindario", de Marielle Heller (Amazon Prime)

"Hermanos de Brooklyn", de Edward Norton (Amazon Prime)

"Minari", de Lee Isaac Chung (Amazon Prime)

"Being the Ricardos", de Aaron Sorkin (Amazon Prime)

"Dune", de Denis Villeneuve (Amazon Prime - HBO Max)

"La asistente", de Kitty Green (Amazon Prime)

"Tengo miedo, torero", de Rodrigo Sepúlveda (Amazon Prime)

"El espía inglés", de Dominic Cooke (Amazon Prime)

"Bombshell, el escándalo", de Jay Roach (Amazon Prime)

"El sonido del metal", de Darius Marder (Amazon Prime)

"El hombre invisible", de Leigh Whannell (HBO Max)

"Cry macho", de Clint Eastwood (HBO Max)

"Judas y el mesías negro", de Shaka King (HBO Max)

"Hermosa venganza", de Emerald Fennell (HBO Max)

"Tenet", de Christopher Nolan (HBO Max)

"Emma", de Autumn de Wilde (HBO Max)

"En los 90", de Johah Hill (HBO Max)

"Nunca, rara vez, a veces, siempre", de Eliza Hittman (HBO Max)







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